Las escuelas unitarias viven en O Salnés

El inicio del curso escolar marca un antes y un después para los más pequeños y son muchos los padres y madres que escogen alternativas diferentes para los primeros años de educación de sus hijos. Una de estas opciones son las escuelas unitarias o los Colegios Rurales Agrupados (CRA) que son un tipo de escuelas que se encuentran habitualmente en una zona rural o lejana a las zonas urbanas y que cuenta con un pequeño número de alumnado de edades muy diversas y que, por lo tanto, son agrupados en aulas de variada edad. 

Así, en la comarca de O Salnés son varios lo colegios de este tipo. Uno de ellos es la Escuela Infantil de Aios, en la parroquia de Noalla en Sanxenxo. Este lugar lo dirige su profesora, Romina Aguín, quien día a día lo mantiene e incluso hace labores de conserje. En esta escuela hay un total de 13 niños, de entre 3 y 6 años. De estos pequeños, seis son recién matriculados, lo que muestra que este tipo de educación está creciendo en la zona. En el año de la pandemia por COVID-19, 2020, este lugar estuvo a punto de cerrar sus puertas, salvándose gracias a una matrícula a última hora. Todos los 'peques' que se juntan a diario en Aios son de distintas parroquias del Concello de Sanxenxo e, incluso, hay una niña del Concello de O Grove. 

Romina lleva a cabo una educación diferente en esta escuela, no hay libros y lo tiene claro: "Tiro por los intereses de los niños". Esta profesora tan especial lleva tres años sacando adelante esta pequeña escuela en el rural de Sanxenxo. Después de realizar prácticas en distintos tipos de colegios, se dio cuenta de que su cole "era un cole rural, me encanta el entorno que tenemos aquí". 

Así, se decide por llevar a cabo distintos tipos de educación, siguiendo por ejemplo, la Metodología Montessori que se basa en la actividad dirgida por el niño, el aprendizaje activo y la interacción colaborativa. Los niños y niñas que se educan en Aios tienen un huerto escolar y las puertas de la escuela siempre están abiertas para toda la comunidad educativa. "Las familias pueden venir cuando quieran", comenta la profesora. Además, estos pequeños salen al patio incluso con lluvia, ya que llevan a clase botas y chubasqueros, para poder disfrutar siempre de ese recreo al aire libre. "El año pasado creo que no salimos solo un día, por el mal tiempo", aclara Romina. 

Por último, estos niños y niñas usan zapatillas de 'andar por casa' en el aula: "Para que así se sientan como en casa". Tal y como cuenta Romina, no siempre está sola, pues la acompañan, de vez en cuando: "Un profesor para audición y lenguaje, otro de lengua extrajera y una orientadora, que viene cada dos semanas. Música y psicomotricidad lo doy yo misma". 

El CRA de Meis

En Meis las EEI son un éxito, su CRA cuenta con un total de seis escuelas y siete aulas, ya que en una de ellas hay dos clases diferentes. Estas se encuentran en distintas zonas del municipio: Paradela, San Martiño, San Vicente, San Lourenzo, O Marco e San Tomé. La directora de este Colegio Rural Agrupado, Vanesa Vila cuenta que el éxito de estas escuelas es el tipo de educación que se lleva a cabo en ellas. En estas tienen un total de siete tutores y dos profesoras de apoyo, un especialista en inglés, otro en música, psicomotricidad y, después, comparten con colegios  de la zona la orientadora, la profesora de religión y la especialista en pedagogía terapeútica. 

"Nós levamos a cabo un tipo de ensino Montessori, facendo un acompañamento respetuoso, uilizando o xogo libre", comenta Vila. "Os docentes facemos, máis ben,  un traballo de acompañamento", añade. Pues en este CRA tampoco hay libros, ya que realizan una metodología activa, siendo todo manipulativo. 

Tal y como cuenta la directora, es destacable la relación que tienen este tipo de lugares con las familias, que "é moita", pues son escuelas "abertas á toda a comunidade". 
Hay que destacar también que algo que define a estos pequeños colegios es el hecho de ser rural, de estar cerca del río y de estar cerca de la naturaleza, algo que Vanesa Vila aprecia mucho. 

Así, una de las aulas pertenecientes a el CRA de Meis también se vio amenazada por el cierre de sus puertas. Sin embargo, consiguieron mantenerla abierta y para el año que viene "imos seguir mantendo a escola aberta, porque temos previsión de matrícula para o ano que vén", aclara Vanesa. 

CRA de Ribadumia

Otro de los lugares de O Salnés que cuenta con CRA es Ribadumia, donde hay un total de cuatros escuelas y cinco aulas. Estas escuelas están en Leiro, Lois, Ribadumia, donde hay dos aulas, y Sisán. Una de las profesoras es Mariluz Vargas, que lleva cinco años trabajando en este CRA después de haber estado en colegios más grandes. "Quise probar el rural y ahora no me cambio, la atención es más personalizada, puedes trabajar fuera, es una zona privilegiada", comenta para aclarar por qué la decisión de trabajar en este tipo de escuelas. 

"Este año subimos mucho en las matrículas, tuvimos 21 niños nuevos", comenta la profesora. Sin embargo, hace cinco años cuando ella llegó: "En la escuela de Lois, si no entraba un niño tenían que cerrarla y, en Sisán, estuvimos al borde, con seis niños justos". Pues esta escuela puede tener de seis a 20 niños por profesor.

Tal y como en los otros lugares educativos, en Ribadumia realizan una educación con metodologías activas y, los profesores, "nos seguimos formando en ellas". Así, tomaron la decisión de sacar ordenadores, realizar clases con proyectos más manipulativos y llevar a cabo clases de lógica y experimentación, con el nombre de 'Steam', en las que es docente Mariluz. 

Así, este CRA cuenta con particularidades, entre ellas que a la sede, que está en Leiro, se trasladan un día a la semana las distintas aulas de Ribadumia, ya que allí cuentan con huerta, un invernadero, las clases de 'steam', las de psicomotricidad, la biblioteca y una de las horas semanales de inglés. 

Por otro lado, también tienen un Plan madruga y comedor. Un taxi, que ahora subvenciona una parte del Concello de Ribadumia, recoge a los pequeños y los traslada desde el CPI  Julia Becerra Malvar hasta sus aulas y, a la hora de comer, los vuelve a buscar para llevarlos al comedor.