Hasta un total de 5.000 motocicletas se dieron cita el pasado fin de semana durante la celebración de la XXXVI Concentración Mototurística Internacional Rías Baixas que tuvo lugar en Portonovo, según el recuento facilitado por la Guardia Civil de Pontevedra, que desplegó varias Unidades de Tráfico, USECIC (Unidad de seguridad ciudadana de la comandancia) y Patrullas de Seguridad Ciudadana para garantizar las mejores condiciones de seguridad durante el desarrollo del evento, que regresó a la zona tras varios años de parón.
El dispositivo de tráfico se llevó a cabo de forma conjunta con la Policía Local de Sanxenxo y, en este sentido, los cuerpos de seguridad llevaron a cabo controles específicos de motocicletas, y utilizaron cinemómetros para la vigilancia de los excesos de velocidad en distintas vías que dan acceso a la localidad. Además, desplegaron motocicletas camufladas con agentes de paisano, utilizando chalecos reflectantes oficiales y un helicóptero de la DGT, con el fin de tratar de identificar y garantizar la seguridad vial en un entorno tan concurrido como fue la concentración motera a lo largo de sus tres jornadas de duración.
Debido a este amplio dispositivo, apuntaron desde la Guardia Civil, la cita se desarrolló sin registrar ningún incidente reseñable. Por este motivo, este cuerpo de seguridad avanzó que continuará llevando a cabo este tipo de dispositivos en el caso de eventos que concentran motocicletas y un público numeroso en un mismo espacio, puesto que se trata de dos colectivos vulnerables en los que la Dirección General de Tráfico concentra más esfuerzos preventivos, puesto que los accidentes con este tipo de usuarios implicados tienen consecuencias más lesivas, explicaron.
Según los datos de la organización, durante la jornada del sábado, día 7, se registró un pico de afluencia de unas 15.000 personas, entre participantes en las actividades y curiosos, con la ruta motera por los alrededores de Sanxenxo como plato fuerte del regreso del evento.
