La cebolla reina en Sanxenxo por aclamación

▶ El humorista Xurxo Carreño y la extelefonista Dolores Villalustre recibieron los premios Cebola de Ouro de manos de la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, y del alcalde, Telmo Martín

Vítores llenos de orgullo vecinal y aplausos por parte de los visitantes que se concentraron por centenares durante el mediodía de este miércoles en la Praza dos Barcos, fueron el sonido ambiente que no dejó de escucharse durante todo el acto institucional que sirvió para ensalzar la cebolla como producto estrella de Sanxenxo en la XLII edición de su Feira, que forma parte de los festejos municipales en el día de Santa Rosalía. El punto fuerte de la jornada, emotivo y divertido a partes iguales, fue el momento de la entrega de los premios Cebola de Ouro, que homenajearon a la extelefonista Dolores Villalustre, a sus 89 años, y al humorista y tiktoker Xurxo Carreño.

Hicieron los honores el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, y la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, quien visitó este miércoles las instalaciones de la feria tras participar en una comitiva que salió desde la Casa Consistorial, amenizada por cabezudos y la música de Abiñadoira, y en la que también estuvieron los premiados, la concejala de Cultura, Elena Torres, y el delegado de la Xunta en Pontevedra, Agustín Reguera, seguidos de otros miembros de la Corporación. Martín, quien abrió el acto destacando el papel de Villalustre y Carreño en la comunicación, asegurando que "Lola fue la chica del cable en Sanxenxo, a través de su centralita en Rúa Progreso, en una época en la que pocas casas tenían teléfono" y que "Xurxo representa la nueva forma de comunicación, las tecnologías y las redes sociales", impuso a Villalustre la insignia de la Cebola de Ouro, e invitó a Carreño a ser el "embajador oficial de Sanxenxo en todas las redes por el mundo".

Arropada por toda la familia de Dolores Villalustre, quien siguió el acto desde el escenario, fue su nieta pequeña, Paula Torres, quien con gran emoción tomó la palabra asegurando que "hoy es un día muy especial para nuestra familia, y para mí, por poner en palabras lo que ella ya no puede expresar. Ha sido siempre una persona fuerte, generosa y dedicada a su comunidad, ofreciendo siempre su apoyo y su sonrisa a todos los que la rodean", dijo, poniendo en valor la vida de una mujer que estuvo "ligada profundamente a Sanxenxo y a su gente" por su trabajo como telefonista, "un papel fundamental en una época en la que no había teléfonos en las casas. Era ella quien se encargaba de conectar a las personas, recordando cada número y poniendo en contacto a familias y a los veraneantes. Era la memoria viva de Sanxenxo. Con su labor no solo facilitó la comunicación, sino que también fortaleció los lazos entre aquellos que se marcharon lejos por la emigración", aseguró, levantando los aplausos de los allí presentes.

La nota humorística la puso Xurxo Carreño quien, tal y como explicó el presentador del evento, Hugo Andrade, "hace años que elige este ayuntamiento para pasar sus veranos y hace más de uno que, inteligentemente, eligió Portonovo para vivir. Tanto es su amor por esta tierra que decidió convertirse en un vecino más y fijar aquí su residencia". El homenajeado, que recibió su insignia de oro a manos de la conselleira de Medio Rural, reconoció que, tras pasar "los mejores años de mi vida aquí con mis padres", llegó a la villa marinera por "la presión de las redes sociales". Ahora, aseguró, "es una sensación genial salir a la calle y que todo el mundo te agradezca el trabajo que haces y que la gente se lo pase tan bien. Me dedico a hacer comedia y creo que una de las cosas más importantes de la vida es reírse, principalmente de uno mismo y, después, de todo lo que nos rodea", dijo.
La conselleira de Medio Rural cerró el acto pidiendo "mil veranos más para la cebolla de Sanxenxo" y apeló a "preservar nuestro medio rural y a nuestros agricultores, que llenan los supermercados de excelentes productos para que celebremos con los nuestros en la mesa".

Las mejores cebollas de la feria

Los 44 puestos de cebollas y hortalizas que formaron este año la Feira da Cebola se disputaron más de 1.900 euros en premios en diferentes categorías, y entre los que Yudite Dos Reis, de origen portugués y afincada en Sanxenxo desde hace 43 años, logró el de la ristra más larga, de 235,20 metros. "Aprendín de pequena con meu pai en Portugal", explicaba este miércoles a este periódico, asegurando que comenzó a elaborar su ristra premiada el pasado 14 de agosto y que terminó un día antes del concurso. En esta categoría también tuvieron premio María Ángeles Cacabelos, con sus 65,10 metros de ristra, y a la que también le sonrió la suerte con su figura artística. Una asidua a esta celebración, que lleva "participando dende o principio da feira. Ata teño un premio do cuarto ano que se celebrou", aseguró. Le siguieron Herminda Rita Pombo, con 42,55 metros y otra ristra de 29,90 metros a cargo de Aurea Garrido.

La cebolla más grande fue la cultivada por María José Carramal, con un peso de 1.500 gramos que preparó "con máis mimo", y que, tras una década participando en el concurso, este año consiguió también un reconocimiento a su puesto, que fue la novedad de esta edición. Le siguieron las cebollas de Cacabelos (0,962 kg) y de Garrido (0,922 kg), que recibieron sus accésits. En cuanto a las composiciones artísticas, las premiadas fueron A Telleira dos Seixiños, la Agricultura Tradicional y A Escola de Vela.