La plaza de abastos de Portonovo mantendrá su actividad durante todo el transcurso de las obras de acondicionamiento y modernización de diferentes instalaciones. Así lo confirmó ayer el Concello de Sanxenxo, después de que la reformulación en el montaje de una tubería que dejaba en el aire un posible cierre temporal de las instalaciones, haga finalmente factible mantener la actividad comercial hasta el remate de las obras, que serán compatibles con la apertura de la plaza por las mañanas, y que prevén estar terminadas de cara al próximo 12 de octubre.
Los trabajos, según explicaron fuentes municipales, se centran actualmente en la renovación de la instalación eléctrica, que abarca todo el segundo tramo de la obra, y que hasta el momento compaginó la actividad comercial matutina con los trabajos de los operarios por la tarde, cuando las instalaciones sí permanecieron cerradas. De hecho, se espera que hoy mismo quede rematada ya la nueva iluminación led en la zona de verdulería y en la propia plaza.
Una vez terminada la actuación, el espacio ganará en usabilidad tanto para los comerciantes como para la clientela, con la mejora de determinados elementos de uso diario, que repercutirán tanto en los trabajadores como en la clientela. Precisamente, uno de los grandes objetivos es la mejora de la eficiencia energética y de la iluminación, para permitir una mejor visualización de los productos en venta gracias a las nuevas luces led, apartado de la obra que se encuentra actualmente en ejecución.
El consumo de agua es otro de los factores que se abordan con estos trabajos, con el objetivo de conseguir una presión óptima en las instalaciones para alcanzar un consumo racional de este recurso, por lo que las bancadas centrales del mercado constarán de instalaciones individualizadas. La instalación de mosquiteras y la reparación de las puertas, para las que se instaurará un servicio de mantenimiento anual, completan la actuación.
Aprovechando los trabajos, se acometerá una limpieza integral de la plaza de abastos, que cuenta con más de 40 años de antigüedad y actualmente alberga siete puestos de verdura, dos bancadas de marisco, nueve de venta de pescado y dos puestos fijos dedicados a la venta de carne, junto a otros cuatro de marisco, tres de pescado, uno dedicado exclusivamente a la venta de productos de origen gallego, una floristería y un despacho de pan.
La actuación, que ronda los 50.000 euros de presupuesto cuenta con una ayuda del GALP, que también sirvió al Concello para optimizar otros usos del espacio, como es el caso de las actividades con la comunidad escolar, además de las visitas de turistas. Precisamente, en la entrada de la plaza se instaló un panel informativo que reivindica la actividad.
En la reunión mantenida antes del inicio de las obras con los placeros, la edil de Economía, Hacienda y Personal, Paula Martínez, dio traslado también de otras actuaciones proyectadas para futuras convocatorias de ayudas. En este sentido, se prevé continuar con la mejora de la eficiencia energética en el edificio, así como acometer la reparación de la cubierta en la zona de verdulería y frutería y también mejorar la gestión de residuos. Además de los grandes trabajos, el espacio también está siendo objeto de pequeñas actuaciones como la limpieza de canalones y otras reparaciones.
