Al penúltimo puesto de la clasificación, empatado con el Atlético Arteixo, se precipitó el Arosa al perder contra pronóstico ante el ascendido Noia su tercer partido en otras tantas jornadas disputadas (0-2). La pésima dinámica del comienzo de la etapa del entrenador Míchel Alonso, sucesor del también criticado Luisito, provocó una sonora pitada de la afición de A Lomba a la conclusión del encuentro. Ni un solo gol ha marcado el Arosa en 270 minutos de competición.
El Noia, sin hacer ruido, fue capaz de rentabilizar sus únicas llegadas claras por mediación de Piñeiro, al comienzo del partido, y Tobías, a los pocos minutos del segundo tiempo. Míchel Alonso introdujo de partida las novedades del central Dani Sánchez y del delantero Álex Comparada en relación a la derrota de la anterior jornada contra el Viveiro.
No obstante, el Arosa empezó el duelo con el pie torcido que tanto le está lastrando desde la primera jornada y encajó muy pronto un nuevo gol. Un descarado Noia, al que no le pesó la condición de recién ascendido a Tercera División, supo cómo progresar a través de una vertical asociación entre Aldán y Hugo Losada por el carril exterior que concluyó con un preciso remate de Piñeiro a la altura de la frontal del área ante el que Vila poco pudo hacer.
Fue una auténtica odisea para el Arosa generar ocasiones. Iñaki buscó desmarques a la espalda de los centrales, aunque careció de acierto en la finalización. La defensa del Noia estuvo muy ordenada casi de principio a fin.
Las cosas no cambiaron al paso por los vestuarios. De hecho, el Arosa recibió un nuevo tanto, otro mazazo más, a los pocos minutos de la reanudación. El lateral Tobías sorprendió saltando a la presión, recuperó el balón y superó con suficiencia en el mano a mano a su excompañero Vila.
Intento de reacción
La reacción de Míchel Alonso, unos minutos después, fue la realización de hasta cuatro permutas simultáneas. Noel, Mario, Felipe y Javi Pereira accedieron de una tacada al terreno de juego a media hora de la conclusión.
El técnico no llegó a usar la quinta sustitución. Javi Pereira derrochó actitud, pero tampoco se mostró inspirado en las decisiones de la zona de finalización. Otro de los revulsivos, Mario, proyectó un centro que Rivera remató por fuera de los tres palos.
Pese a que, en la recta final, el Arosa se volcó sobre el área rival con el impulso del fondo de armario ingresado desde el banquillo, varias ocasiones generadas por el conjunto vilagarciano no tuvieron la calidad necesaria para hacer realidad el primer tanto de la temporada.
Romay unió su extensa experiencia con la calidad en campo contrario para probar fortuna, pero el disparo del mediapunta coruñés a la salida de un saque de esquina se estrelló en el palo, lo más cercano del Arosa al recorte de diferencias.
El Noia no acusó el desgaste físico y mental sufrido después de estar casi todo el encuentro corriendo detrás del balón y supo sostenerse sobrio hasta el pitido final del colegiado coruñés Represas Rodríguez, lo que significó su segunda victoria consecutiva.
El puesto de Míchel Alonso, dimitido del Compostela en la pasada temporada, está cada vez más cuestionado por la pésima dinámica de un teórico candidato al ascenso.
