Diferente y único es el puesto de Judith, una argentina afincada en Málaga que ha decidido viajar hasta Portonovo para crear un lugar mágico y único.
No es su primera vez en esta localidad y, tras cuatro años de parón, vuelve a mostrar sus cuadros al mundo. Pues, es ese puesto por el que se pasa y se gira la cabeza sí o sí, ya que parece una exposición de arte reflejada en diferentes artículos.
Básicamente, lo que vende Judith son cuadros tan famosos como El Beso de Gustav Klimt o La Noche Estrellada de Van Gogh en distintas prendas de ropa, mochilas, fundas de gafas, paraguas e incluso artículos para los más pequeños. En este tenderete se encuentran hasta pastilleros, cosas del día a día y necesarias solo por su propio sueño: ver a la gente paseando el arte. "Es darle alegría y luz a la ciudad y a uno mismo", comenta con entusiasmo.
Esta idea surgió por su amor a la pintura: "Me gusta el arte y me pareció muy bonito que la gente pudiera llevar a diario artículos con diseños de Van Gogh, de Gustav Klimt, de Monet, Picasso, Dalí, Sorolla...", cuenta la argentina, que tuvo esta idea hace unos veinte años y ahora vive viajando por España y mostrando al mundo su llamativo puesto.
¿Qué es lo que más vende?
Judith se pasará todo el verano regentando su caseta para que vecinos y turistas de Portonovo puedan pasear el arte por las diferentes calles.
Así, tiene claro que su puesto triunfa y también que es lo que más gusta: "Por un lado está lo que más le gusta a la gente, que es La Noche Estrellada de Van Gogh y El Beso de Gustav Klimt, pero a mí me encanta Sorolla o Los Lirios de Van Gogh", cuenta mientras muestra su pena, ya que para ella muchas obras se quedan "ocultas tras El Beso".
