El Xuventude Sanxenxo, a la espera

La renuncia del Ribadavia Atlético a competir en Primera Futgal podría ascender a la entidad encabezada por Diego Blanco, pendiente de si el resto de clubes no aceptan la vacante
Partido del Xuventude Sanxenxo en una anterior temporada. GONZALO GARCÍA
photo_camera Partido del Xuventude Sanxenxo en una anterior temporada. GONZALO GARCÍA

Como ya había anunciado la Real Federación Galega de Fútbol, la configuración de los grupos de Primera Futgal cambia de forma drástica a partir de esta campaña.

De entrada, no serán cinco los grupos de esta categoría, sino seis y la configuración de todos ellos se ha decidido por votación entre los 108 clubes que, por méritos deportivos, tienen derecho a competir.

Como en la mayoría de procesos democráticos, tras la votación, apareció una minoría descontenta con el resultado, entre ellos, el Arrabaldo y el Ribadavia Atlético, que renunciaron a competir en el grupo de los clubes de la delegación viguesa y el Domaio.

La vacante del primero fue rápidamente ocupada por el Arenteiro Promesas, que había perdido el ascenso ante el Arrabaldo, pero la problemática mayor nació después de la renuncia de la entidad de Ribadavia.

La Federación comunicó a la Milagrosa lucense que tenía hasta hoy para decidir si ocupa esa vacante, tras descender el curso pasado por arrastres al ser el peor 15º clasificado de los cinco grupos, pero desde la directiva descartan totalmente la posibilidad de participar en un grupo con equipos a más de 200 kilómetros de distancia.

Su director deportivo, Manuel Fernández Madriles, afirma que "estamos estudiando otras opciones junto a los clubes de Lugo, pero lo más normal es renunciar a esa plaza y analizar la viabilidad de tomar otras decisiones".

"Lo que nos están haciendo no tiene nombre. Nunca ofrecerían la opción de participar en un grupo lucense a un único club de Vigo", añade el director deportivo.

Opción de ascenso

Si la Milagrosa no acepta esa plaza, la Federación abrirá una consulta a 62 clubes más por méritos deportivos, entre los que se encuentran entidades pontevedresas como el Monteporreiro, el Amanecer o el Xuventude Sanxenxo.

El club presidido por Diego Blanco es el equipo de la delegación de Pontevedra mejor colocado en la lista (24º) y uno de los primeros que, presumiblemente, podría asumir los costes de jugar en el grupo vigués, ya que los conjuntos que tiene por encima son de otras provincias.

Su máximo dirigente asegura que se encuentran "a la espera de las decisiones de otros clubes" pero confirma que estarían interesados en un lugar en Primera Futgal.

Sin embargo, Blanco considera que participar en el grupo vigués sería "algo que hay que valorar, tanto a nivel de directiva como con los aficionados en una asamblea, porque requeriría un poco más de esfuerzos".

"Competir contra los clubes vigueses sería un factor decisivo. Queda una plaza y lo lógico sería que esa plaza la ocupase alguien más cercano a Vigo y reajustar el grupo. Nosotros ya hicimos una queja verbal el año pasado porque no era normal que en Vigo subiesen nueve equipos de Segunda y en Pontevedra solo cinco", explica el dirigente sanxenxino.

A nivel deportivo, Diego Blanco considera que el equipo estaría preparado para competir en Primera con "dos o tres retoques". "Hicimos un equipo para estar en la zona más alta de Segunda y no sería descabellado la idea de dar la cara en Primera", desarrolla.

Otro posible beneficiado. Posible Salvación del Combarro. 
El Atlético Combarro podría ser otro de los grandes beneficiados si el Xuventude Sanxenxo acaba ocupando la plaza del Ribadavia. 
El club de Poio, que ya se encontraba reclamando su lugar en la categoría ante el Tribunal Galego de Xustiza, podría seguir en Segunda Futgal. 
Víctor Muñiz, su presidente, asegura que están "a la espera y preparando la campaña en Tercera". "Estaríamos listos para Segunda pero toca esperar. No hay otra opción", añade el dirigente con esperanza.