A Lomba se despide de Manu Táboas por incompatibilidad laboral

El vigués se marcha del Arosa tras seis temporadas y convertirse en el portero con más partidos disputados en el club
Manu Táboas, entre lágrimas, en su despedida del Arosa. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Manu Táboas, entre lágrimas, en su despedida del Arosa. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

El Arosa SC vivió un momento amargo este lunes al tener que despedir a uno de los estandartes del club durante los últimos años. Y es que Manu Táboas abandona el conjunto arlequinado debido a la incompatibilidad laboral.

La llegada del nuevo entrenador, Míchel Alonso, ha supuesto una revolución a todos los niveles en el club con el fin de profesionalizarlo y llevarlo a lograr el objetivo del ascenso. Por ello, una de los primeros cambios estructurales es que los entrenamientos se desarrollarán en horario de mañana. Una circunstancia que, en el caso de Táboas, le imposibilita compatibilizar su trabajo con la práctica del fútbol. El propio presidente, Manolo Abalo, argumentó que, con esta y otras decisiones que se adoptarán en la entidad, "beneficiámonos en moitas cousas, pero perdemos outras como é a saída de Manu".

En la despedida, en la que estuvo arropado por la directiva, así como por su compañero y también capitán Pachecho, y representantes de la Escuadra Arlequinada, el vigués no ocultó su tristeza por abandonar la que es su casa desde hace seis temporadas. "Hace una semana no creía que estaría aquí sentado. Contra la UD Ourense me quedó mal sabor de boca, solo podía pensar en la próxima temporada para devolver al equipo donde se merece", explicaba el portero, quien afirmó que esperaba poder retirarse en el Arosa. "Sentía los colores, luché y di lo mejor por y para el equipo, y esperaba acabar mi carrera aquí"

Manu Táboas en su último partido con el Arosa en el play-off de ascenso ante la UD Ourense. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
Manu Táboas en su último partido con el Arosa en el play-off de ascenso ante la UD Ourense. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Tras una primera ovación cerrada por parte de los presentes, Táboas continuó leyendo el papel que se había preparado, ya que "seguramente con los nervios me iba a olvidar de algunas cosas". Así, incidió en que la decisión es dolorosa, "pero me es imposible compatibilizarlo. Me duele que sea de esta manera, ya que me encantaría poder seguir, no me había planteado otra cosa, pero el fútbol es así". 

El meta quiso agradecer al presidente, a su mujer, a todos los técnicos y entrenadores de porteros, así como a sus compañeros y demás empleados del club por estos seis años en la que ya es su casa de por vida. "Estoy muy orgulloso de ser el portero con más partidos disputados en el Arosa, de llevar el brazalete con mucho honor, por esos 162 partidos". También se quiso acordar de la afición, a quienes definió como "el número 12 y el pulmón de A Lomba". 

A sus 33 años, no piensa en la retirada, aunque tampoco tiene claro lo que le deparará el futuro. "No pensé en qué voy a hacer deportivamente. Seguía teniendo ilusión de que no pasara esto hasta el día de hoy. Tengo 33 años, me encuentro bien y espero y confío en que salga algo".