Penas mínimas para el dueño de una plantación de marihuana en Vilagarcía

La Audiencia Provincial confirma la sentencia de un año de cárcel tras un operativo que se desarrolló a raíz de un incendio

 El operativo en el alpendre de Vilagarcía. GUARDIA CIVIL
photo_camera El operativo en el alpendre de Vilagarcía. GUARDIA CIVIL

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha dado por bueno un dictamen elaborado por el Juzgado de lo Penal 3 de A Parda que condena a una pena mínima, de apenas un año de cárcel, a un hombre que fue descubierto en posesión de una plantación indoor de marihuana en un alpendre de Vilagarcía en un operativo que se desarrolló a raíz de un incendio declarado en el citado inmueble.

La sentencia, que fue recurrida por el investigado ante la Audiencia, señala que el seis de diciembre de 2020 se produjo un pequeño incendio en el alpendre que el investigado había alquilado algunos meses antes. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía se presentaron allí y comprobaron que se trataba de una plantación indoor de marihuana en la que, además de 94 macetas con sus respectivas plantas, se intervinieron tres extractores, dos filtros, dos calefactores, quince lámparas con condensadores, dos estaciones meteorológicas, diverso material eléctrico (cables, enchufes...), cuatro fertilizantes líquidos y hasta un saco de humus, efectos todos ellos relacionados con el perfecto crecimiento de las plantas de marihuana localizadas allí.

El acusado alegó ante la Audiencia que solo se pudieron constatar en el posterior análisis 6,1 gramos a partir de los esquejes secos, circunstancia que no contempló la Audiencia, consciente de que el peso inicial de la droga una vez localizada superaba los 900 gramos, a lo que se añade toda la parafernalia existente para el buen crecimiento de las plantas de marihuana que fueron intervenidas en una fase aún inicial.

Además, quedó constatado que el investigado, cuya actividad lícita tendría que ver con la agricultura, no presentó ingreso alguno en los canales lícitos en la citada actividad. Un policía, además, declaró haberle visto en Vilagarcía al volante de un vehículo de gama alta en el pasado, algo que no coincidiría con sus actividades regladas declaradas.

"Os feitos en si son todo menos cativos, pois o agora apelante tivo que facerse cun fundo rústico, converteuse en arrendatario del, pagaba por el 4.000 euros anuais, do seu cargo eran os gastos (...), e tivo que fornecerse de, cando menos, tres extractores, dous filtros (...)", explica el presidente del tribunal, acerca de las pruebas que pesan contra el condenado.